jueves, 29 de julio de 2010

El parlamento catalán votó ayer y aprobó prohibir los toros en Cataluña. Yo me hago varias preguntas:
1- Ahora que han conseguido esto, ¿intentarán acabar con las muertes de pollos en las granjas o irán directamente a por los mataderos?
2- Si la lechuga es un ser vivo, ¿sufre mucho cuando la hago trocitos en una ensalada?
3- ¿No hay problemas más importantes que resolver en Cataluña, por ejemplo la corrución política, que los toros?
4- Ahora que se han prohibido las corridas de toro, ¿que harán las vacas catalanas?
En fin, ya decía mi madre que para ver cosas sólo había que estar vivo.

6 comentarios:

  1. Supongo que harán como en Canarias, donde también están prohibidos.
    Esto es la política, chato y esto es lo que vota la mayoría, queramos o no, estos son los catalanes. A ellos que el bicho sufra o no les importa un nabo, lo que quieren es quitar la "fiesta nacional" porque para ellos, esa no es su nación. Y espérate, que Laporta se presenta a las próximas, lo mismo levanta un muro...
    Me da mucha rabia este tema, iba a escribir algo en mi blog, pero paso, es aberrante. A mí no me gustan los toros, pero con no ir a la plaza ya cumplo, lo que han hecho es el principio de un final peor que el de perdidos, ya te digo yo.

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  2. Ah, pero creo que el resto de festejos en los que un toro puede ir con antorchas en los curnos, o atado a un poste o corriendo junto en un puerto, junto al mar, sí seguirán celebrándose. Rectifico lo que dije antes cuando dije "estos son los catalanes", mejor tenía que haber dicho "estos son los catalanes que le dan mala fama a Cataluña".
    Luego nos dirán en los anuncios que vallamos de turismo por allí, con el pasaporte, supongo

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  3. Estoy totalmente de acuerdo, a mí personalmente no me gustan los toros, no por nada en concreto, si no que no le veo sentido a pasarlo mal por si le pilla el toro al torero o por ver al toro sangrando... no es atractivo para mi gusto. Pero respeto que a quien le guste y lo disfrute.

    Y si me dieran a elegir entre ser un toro o un pollo, preferiría nacer toro y morir en la plaza, que la vida que tiene un pollo en veinte centímetros cuadrados, cebándose para ir de cabeza al matadero... Se preocupa alguien por los pollos que nos comemos??? Porque a mí si me dieran a elegir, preferiría comprar pollo de corral auténtico, viviendo al aire libre a precio de solomillo de ternera y comerlo una vez a la semana, que la porquería de pollo que me como... y no te digo de los huevos... cuando hago una tortilla y lo abro, lo miro expectante por si sale una sorpresa como en los kinder!!

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  4. Menos mal que yo si voy a los toros, porque a mí sí me gustan, voy a la Malagueta o a la Plaza de Toros de Antequera (donde por cierto se hace una pausa para que los asistentes se coman el bocadillo).
    Me pregunto qué hubiesen hecho los hombres en la Prehistoria si les hubiesen prohibido cazar para comer. Gracias a ellos existimos.

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  5. Amar a los animales es anular su instinto, su voluntad, hacerle pasear con correa y obligarle a comer pienso hediondo. Decidir cuándo corre y cuándo no. Decidir cuándo ladra, cuándo mea y cuándo caga.

    Quizás los que votaron la prohibición no han probado en su vida el jamón, ni la morcilla, ni saben lo que tarda en morir un cerdo degollado.

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  6. Va siendo hora de actualizar, ¿eh?.
    Un beso

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