martes, 3 de febrero de 2009

Flora y fauna de un casino

Los clientes del casino, se pueden dividir en grupos, según su forma de pensar y de actuar. A ver si soy capaz de enumerarlos:
En primer lugar, tenemos un pequeño grupo, que son gente a las que les gusta jugar, y tiene la capacidad de ir a un casino a gastar una cantidad de dinero asumible por su cuenta corriente, y que una vez allí se dedica a jugar, entendiendo como juego la posibilidad de perder y la ilusión de ganar. Son amables, e incluso alguno generoso con la propina.
En segundo lugar, tenemos a otro grupúsculo de gente curiosa, que entra por curiosidad, o por "casualidad" y que viene buscando el glamour de Robert Redford en "Una proposición indecente". Gastán poco, y si es su primera vez, suelen ganar.
Existe un grupo mayoritario, que son los jugadores compulsivos, que gastan por encima de sus posibilidades (o por encima de lo que les gustaría), que se pasan el tiempo rezongando, y haciendo teorías acerca de cómo el casino les hace trampa para "quedarse" con su dinero. Para estos tengo una solución. Señores: NO VENGAN, si están convencidos de que les roban, no vayan, y se acabó el problema. En realidad, son gente que no son capaces de asumir que no pueden controlar el azar, y prefieren pensar que les roban. Con lo que prefieren pasar por tontos a reconocer su condición de "humanos". Consideran el casino, un lugar de trabajo en el que ganar dinero, y no son capaces de ver que es un sitio en el que "pagan" por sufrir.
El penúltimo grupo, y de los más numerosos es el de los chinos. Que gente con más vicio. Cualquier día se apuestan ellos mismos. Se lo juegan todo y a cualquier cosa. Por cierto, alguno agradecería una visita a la ducha, pero ese es otro tema.
Finalmente, un grupo muy de moda, son los jovenzuelos. Acuden a la luz de una invitación a una copa (tesoro muy valorado en ciertas edades), y si pican jugandose unos eurillos, ya han muerto, porque acaban jugandose la paga semanal a las dobles docenas. Al final, pasa lo de siempre, ganan un día y pierden cuatro. ¡Con lo cerca que está Puerto Marina, con sus bares!
En fin, seguramente me dejaré algún grupillo, y probablemente, habrá clientes a los que no se puedan encuadrar en ninguno de los grupos. Poco a poco, iré ampliando más el tema.
Sin más un saludo a todos. Portaos bien.


Nackman dixit

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