martes, 17 de febrero de 2009

Dicen que las malas noticias nunca vienen solas.... hijas de p... (perdón). Tambien dicen que a perro flaco, todos son pulgas. Bueno, pues a este perro después de estar la noche con fiebre y todo el día acostado, le han picado dos pulgas bastante considerables. Una no tiene remedio y la otra tiene pinta de que no lo va a tener en breve. En estos momentos, es cuando uno preferiría ser otra vez un niño y no enterarse de nada, pero esto no es posible. Por tanto, solo queda levantarse y hacer frente a las cosas. A ver si al menos sirvo para consolar y/o animar, que es lo único que se puede hacer en ciertos momentos. Un saludo para todos, y perdonad por esta entrada tan funesta. A mi tampoco me ha gustado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario