sábado, 21 de mayo de 2011

Día de reflexión...

Ayer descubrí que cuando estamos en víspera electoral sólo escribo de política. No me gusta. Aprovechando que hoy es el día de reflexión, y a mí me gusta cumplir la ley, quiero aprovechar para contar una de mis últimas experiencias.
Hace como un mes, mi amiga Sara (Sueños a Contraluz, no os lo perdais) bloguera y gran escritora, me comentó que había una página en el que se proponía un concurso de microrrelatos. Lo llaman Justa (si si, en plan caballero, caballo, lanza y escudo), y sea como fuere, me picó. Y como me picó, pues me apunté. ¿Qué puedo hacer si soy de gatillo fácil?
La cosa es que el concurso comenzaba el 30 de abril. La dinámica es la siguiente: X concursantes, X/2 temas, en cada tema sólo pueden concursar 2 participantes y el jurado elige al ganador. Además el microrrelato no podía exceder de 50 palabras.
Pues resulta que llega el 30, salen los temas, espero un par de días y decido ir al ataque (buscar un tema con un micro, y escribir para pelear conociendo el del "enemigo". El tema elegido: "Balón". El micro contra el que peleaba:

Miedo

El balón rodó por el pasillo, rebotó en la puerta del dormitorio, dio un giro de casi noventa grados y acabó escondido debajo de la cama, tiritando de miedo y aguantando la respiración para que no le encontrara aquel niño que le maltrataba con unas horribles botas de fútbol.

Y ahí va mi micro:

De Balón

Cándido apresuró el paso con la bandeja cargada de bebidas. Por fin llegó al grupo y empezó a servirlas. Cuando llegó al tipo repeinado, éste dijo insolente: “Yo la he pedido en copa de balón”. Después de otro viaje, Cándido le entregó su agua. ¡¡En copa de balón!!

Pues nada. ¡¡Perdí!! Así que ya estoy esperando a que empiece la próxima edición, porque me ha enganchado, ... pero mucho.

Hala, por hoy esto es todo. Mañana más y mejor. Que ustedes lo voten bien.

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